Historia

De dónde venimos

Labor docente en el final de una década. (1976-1980)

Y tras aquellas celebraciones, llegó el mes de abril de 1976, y aunque el curso estaba casi terminado, parte de los alumnos y buena parte de los maestros, que hasta ese momento estaban en el colegio Antonio Relaño, se vinieron y lo continuaron en mis dependencias.

Allí me cabían unos seiscientos alumnos, que en estos primeros meses no se cubrieron. En mis aulas se impartieron por primera vez todos los cursos de la Enseñanza General Básica ( E. G. B.) Y sin ninguna incidencia a reseñar, transcurrió mi primer curso , que ciertamente fue muy cortito, pero lleno de ilusión y esperanzas para su futuro más cercano e incluso a más largo plazo.

Fue en el curso 1976 – 1977 cuando ya empecé a funcionar a pleno rendimiento y para completar las plazas existentes, me llenaron con los alumnos de la segunda etapa de E.G.B. del vecino pueblo de Fines, que venían en el transporte escolar cada día. Todos quedaban en el comedor escolar,ya que había clases por la tarde hasta las cinco.

En total hubo 432 alumnos y 21 profesores. Fue mi primer director D. Eugenio Acosta Martínez. La gran mayoria de maestros han sido siempre de la propia localidad, ya desde estos primeros cursos y aunque no queda ya ninguno de los que iniciaron, han estado en activo hasta hace pocos meses , D.ª María Teresa González Salas y D. Pedro López Díaz, que ya gozan de su jubilación, tras casi cuarenta años viéndolos por mis instalaciones.

Y si en el año y medio que tenía de vida , el profesorado se caracterizaba por su juventud, fue en el siguiente curso 1977-1978 cuando el aire fresco fue total y se formó una plantilla de profesores muy jóvenes, casi todos ellos por debajo de los treinta años. Además este grupo iba a permanecer durante muchos años, hasta la entrada en vigor de la nueva ley de educación (Logse), en que algunos marcharon al Instituto Rosa Navarro para impartir enseñanza en el Primer Ciclo de la ESO.

Rápidamente aquel grupo de jóvenes y dinámicos maestros se puso a trabajar e innovar en todos los aspectos educativos que hicieran llegar una educación más integral a todos y cada uno de los alumnos. Todos ellos se sintieron importantes en aquellas actividades en las que participaban y disfrutaron con todo lo que hacían ellos y con lo que hacían los demás.

Ya en el siguiente año 1978-1979, empecé a recoger los frutos de aquel trabajo, que muchos de mis maestros realizaban, a base de hacer muchas horas extras de lunes a sábados. Yo podía ver en mis instalaciones, durante muchas horas del día, a alumnos que ensayaban obras de teatro, como “ El Cartero del Rey ”. Estos eran diez actores muy pequeñitos. Tenían nueve años. Eran de 4º de EGB. Cinco niños y cinco niñas que se ilusionaron y pusieron mucho trabajo en aquel grupo escénico. Más tarde obtuvieron su recompensa. Pero igualmente había grupos de danza, grupo musical y un grupo coral, que aquel año trabajaron mucho y dedicaron muchos días, tardes y hasta noches en aquella actividad elegida. Y desde luego, los que más me “pisotearon”, eran todos los que trabajaron en los deportes y atletismo. Estos estaban entrenando por cualquier lugar de mi superficie y por los lugares periféricos del colegio, donde aparecían como moscas. Eran cientos de ellos. Y como todo lo que cuesta trabajo al final se recoge el beneficio, ya en este segundo año, fueron cientos de trofeos los que colgaron de las vitrinas del centro. En todos los deportes y categorías y a todos los niveles,locales, provinciales, regionales y nacionales.

Pero también aquellos que se dedicaron a las actividades culturales recibieron sus premios. ¡Qué feliz me sentía! Y me sentí aún más contento cuando, un poco más tarde, ya en el curso 79-80, allá por el mes de octubre del 1979, nos lo comunicaban de manera oficial y así lo recogió la prensa provincial, concretamente La Voz de Almería.



  • LA VOZ DE ALMERÍA
  • VIERNES, 19 DE SEPTIEMBRE DE 1.980
  • C. MONFORTE-- PERIODISTA
  • “Teatro en el Colegio TRINA RULL”

Así opinaba el Periodista de mi querido colegio: “Es curioso llegar al Grupo Escolar Trina Rull y ver que hay trofeos y diplomas por todas partes, podría decirse que les sobran. Entre los Diplomas vemos uno con fecha de octubre de 1.979. Es un premio de Teatro en un Concurso de Radio Escolar organizado por Radio Nacional de España. Es una estrella más, fruto del trabajo y la entrega de este grupo de Maestros punteros en la Innovación Pedagógica que el Ministerio de Educación está llevando a cabo y que el “Trina Rull” es el Centro puntero en la Provincia de Almería en dicha renovación.

Hablamos con Antonio Martínez García, alias “El Paisa”. Maestro joven, vital y expresivo, él es encargado del grupo de teatro. En la ocasión que nos ocupa, eligió a diez niños que contaban con nueve años cada uno.

¿Cuándo y por qué empezó la idea?

Surgió hace dos años. Yo tenía mucha ilusión con los chavales pequeños. Me dediqué al teatro aunque sólo había tenido una experiencia como actor cuando era estudiante. Fue precisamente con la misma obra que representaron los niños. El autor era un filósofo y escritor de la India, Rabindranath Tagore, Premio Nobel de Literatura en 1.913 y el texto se adaptaba bien a niños de esta edad.

¿A qué se debió su éxito?

A todo lo que trabajamos. El ensayo era diario desde que empezamos el curso. El Premio fue completamente inesperado. Ni siquiera pensamos presentarnos al concurso. Fue una decisión que tomamos a última hora.

¿Tiene pensado continuar preparando con los niños obras de teatro?

Sí, ya el curso pasado estuvimos ensayando “El Príncipe Feliz” de Jacinto Benavente y Premio Nobel de Literatura en 1.922. No pudimos llegar a representarla. Este año queremos continuar. Son los mismos chavales, sólo que ahora están en sexto.

¿Por qué “El Príncipe Feliz”?

Porque es más fácil para los niños, los diálogos son cortos y esto facilita la labor de memorización.

¿Hay algún niño que destaque en eso de interpretar?

Suelo ojear previamente a toda la clase para formar grupo. Sin herir sensibilidades, claro, pero siempre se notan los teatreros y más cuando llevas varios cursos con los mismos niños. Siempre hay alguno que destaca sobre el resto y suele hacer de protagonista. Destacaría a José Antonio Requena especialmente aunque el resto no lo hace nada mal.

¿Habéis recibido algún tipo de ayuda o subvención?

No, todo corre a cargo del Colegio. Apoyo externo ninguno. Es más, creo que hay personas que consideran que estas actividades no son propias de los colegios. Quieren limitarnos a enseñar a leer, escribir, las matemáticas y poco más. No alcanzan a valorar las artes plásticas como parte muy importante del curriculum por los valores que encierran. Lo único que satisface, mayormente por los niños, es el haber recibido el Premio.

¿Habéis hecho alguna actividad más en este sentido?

Sí. Ya te he dicho que el Trina Rull está implicado en el Proyecto de Reforma en Educación y esto nos lleva a concebir la enseñanza como algo activo, polifacético que abarque actividades variadas y diversas donde los alumnos se sientan protagonistas. Por eso te he de decir que aquí no sólo se hace teatro; hay recitales de poesía, tenemos un grupo instrumental que ha recibido un premio provincial, varios grupos de baile, participamos en “todos” los concursos deportivos tanto provinciales como interprovinciales ¡mira las vitrinas con más de 200 trofeos! Y Lengua,Matemáticas, Ciencias,….

Bueno Antonio, me voy sorprendido de la labor de este Colegio. Suelo visitar algunos por este o aquel motivo pero todos continúan la antigua usanza educativa. Espero y deseo que continuéis con este Plan de Renovación Educativa por el bien de la comunidad educativa y porque pienso que de aquí salen los niños mejor formados que de otros centros públicos. Felicita a tu Claustro de mi parte.


Y con este mismo ánimo, trabajo, ilusión... se continúo en el último curso de esa década, es decir, 1979-1980, curso en que se incorporaron nuevos maestros y quedaron destinados de forma definitiva muchos de los que permanecían de forma provisional, con el temor que habían padecido, ya que esos provisionales eran destinados a Cádiz, Huelva...

Así quedó más reforzado el grupo y más dispuesto para participar en La Reforma Educativa, que sería el siguiente objetivo didáctico de mis maestros. ¡ Qué feliz me iba sintiendo con todos ellos y qué orgulloso de mis alumnos!