Historia

De dónde venimos

La reforma educativa. Un esfuerzo de todos.(1980-1996)

Aquella Reforma Educativa, que a todos nos preocupaba, fue el reto que todos mis maestros se plantearon de forma muy seria y responsable. Lo primero de todo fue consolidar grupos estables en la primera y segunda etapa de la EGB. No fue muy difícil, ya que casi toda la plantilla eran maestros definitivos y muy estables.

Así que con esa premisa, la casi totalidad de los maestros adscritos a la Segunda Etapa de EGB, participaron muy activamente en La Reforma y se afrontó como Centro Experimental de la misma, hasta la implantación de la Logse. Los encuentros didácticos, para puestas en común, fueron numerosísimos y constantes, por lo que los viajes formaron parte de la vida de mis maestros y a mi me afectaba en cuanto a la organización de las aulas, cuando tenían que coger algunas horas para esos desplazamientos a Córdoba, Huelva, Sevilla, Antequera, Roquetas,Málaga... pero no me importaba mucho pues yo los veía totalmente involucrados para la mejora en la enseñanza de todos mis alumnos de Olula.

Fueron muchos años, vividos muy intensamente por todo el profesorado, no solamente los de la Segunda Etapa. Todos participaban con un sinfín de actividades, que se prolongaron en el tiempo y con la misma dedicación e intensidad que al inicio. El inspector de zona, que participaba, animaba y motivaba a seguir aquella línea de trabajo, era D. José Orús Cerezuela. Siguió siendo nuestro inspector durante muchos años, hasta su jubilación forzosa.

Las actividades deportivas se relanzaron de una forma exponencial, lo mismo deportes colectivos que individuales. El único que menos duró y menos éxito tuvo fue el balonmano. Nunca fue muy practicado ni por mis alumnos ni por nadie en nuestro pueblo. El maestro que más pisó mis pistas deportivas, fue sin duda D. José Torres, dedicado en cuerpo y alma al deporte, no solo de mis niños, sino del pueblo. Siempre había alumnos practicando algún deporte, ya individual o colectivamente: cross, atletismo, tenis, baloncesto, bádminton, tenis de mesa... Los alrededores del colegio siempre aparecían llenos de niños por todas partes: el río, las montañitas de La Noria, por el arroyo de Macael, por la urbanización Europa...

Mis vitrinas se siguieron llenando de trofeos de todo tipo y de todas las modalidades. Cientos y cientos de trofeos y desde luego miles y miles de horas extra a lo largo de todos aquellos años. Casi todos mis niños y niñas consiguieron ganar algún trofeo o ganar algún premio.

Las actividades extraescolares , artísticas y culturales también aportaron muchas alegrías y premios. Se formó una rondalla con instrumentos de cuerda, que dirigieron D.Joaquín Guerrero, en un principio y posteriormente D.Santiago Pozo,siguieron haciendo teatro otros nuevos grupos, que incluso representaron en Albox la obra “El Príncipe Feliz” de Jacinto Benavente, en el Instituto Martín García, en el curso 1981-1982. Y por cierto, esta obra, la protagonizó una alumna muy especial, que había venido desde su tierra natal, Cataluña. Entonces no era especial, sino que lo sería a partir del año 2004, en que formó parte del Gobierno de España. De este hecho histórico yo me siento muy, pero que muy satisfecho. Y por su presencia en mis instalaciones, cuando era solo una mocosilla, os quiero decir todo lo que a mí me quedó de su paso por mis aulas y lo orgulloso que después yo me sentí. Así lo expresó el maestro que tuvo el honor de tenerla en su aula.

Por las aulas de un maestro pasan miles de alumnos/as. Desde que uno entra al colegio por primera vez, hasta que sales ya jubilado, vives pendiente de tus niños y niñas. Forman parte de ti. Son algo más que unas criaturas indefensas puestas en tus manos. Tú eres su maestro, su modelo a seguir

Cuando va transcurriendo el tiempo, y esos niños son ya adultos, siguen formando parte de ti. Difícilmente se te olvidan. Ni los más listos ni los menos capacitados. Ninguno.

Al cruzarte con ellos notas ese " pellizco " al ver como han cambiado. ¡Lo guapa que está aquella chiquilla que era más bien poco agraciada! ¡Y qué alto y elegante se ha puesto aquel otro! Te interesas por cómo les ha ido en sus estudios o en su vida laboral y personal.

Y de verdad que uno se siente orgulloso de aquel que hizo empresariales, maestro... Y de aquel otro que es médico,cirujano,odontólogo o cura. También del que es empresario, banquero...Pero igual de orgulloso de aquel que no pudo estudiar y que hoy es un gran profesional: tornero, electricista, albañil, mecánico, fontanero, artesano del mármol, camionero, autónomo...

Pero lo que nunca podía este maestro imaginar es que una de aquellas chiquillas, con diez años, un día llegaría a ser Ministra del Gobierno de España.

  • ¡¡ORGULLO DE SER MAESTRO!!

¿Qué siente el maestro de una ministra? - me preguntaron.

Satisfacción. Orgullo. Añoranza de tiempos atrás, donde una niña con diez añitos, llamada Carmen Chacón Piqueras, como una emigrante más había dejado su Cataluña natal y había venido al pueblo de su padre y sus abuelos paternos.Vendría además a la clase de 5º A del colegio Trina Rull.

Era una niña de carita redondita y de pelo castaño claro. Siempre con una sonrisa abierta en sus labios. Ya se le adivinaba ser una criatura con alma bondadosa, muy altruista y amiga de sus amigos. Dialogante con todos. Se integró rápidamente entre todos sus compañeros/as.

Allí, alrededor de una cuarentena alegraban aquel rincón del colegio. Y entonces, como ahora, alguno se dirigía a mí y me decía:

Don...(silencio).Maestro ¿puedo ir al aseo?

Pero había otros, que entonces, como también ahora, más "salaos" que las pesetas, con el mayor de los respetos venía y me decía:

Don... (silencio) Paisa, ¿puedo ir al aseo? ( No recordaban mi nombre pero si mi apodo.)

Jugó en nuestras pistas, participó en todos los juegos populares de antaño: rayuela, escondite, comba...Discutió acaloradamente cuando era preciso hacerlo, creyendo tener razón en algo y gozó siendo protagonista en las escenificaciones teatrales, que incluso representamos en el Instituto Martín García de Albox. En fin una niña de 10 años,con los mismos defectos y virtudes que el resto de los niños de esa edad.

Ha transcurrido el tiempo. Ha sido Ministra del Gobierno de España. Yo dejé el colegio. Hoy me encuentro jubilado.Y viendo como sigue siendo ella, con ese afán de superación, incluso desde Miami, viendo los valores que atesora, su forma de ser y de pensar,sus comportamientos y todas sus actitudes, tanto políticas como personales, sigo pregonando a los cuatro vientos:

  • ¡ Y QUÉ ORGULLOSO ME SIENTO, CARMEN, DE HABER SIDO TU MAESTRO !

Después, este texto fue respondido por ella, cuando se encontraba en Miami trabajando, y son los recuerdos que una alumna guarda, en lo más profundo de su alma, de su colegio y de sus maestros. Sin duda, su testimonio ha de formar parte de mi historia. Estas son sus vivencias.

Estimado Don Antonio, querido maestro,

Sé que no le digo nada nuevo si le explico el enorme referente que los maestros significáis para un niño. Los miedos, las ilusiones, las dudas, las certezas.... se las va modelando y modulando a uno la vida. Pero eso lo descubrimos, para bien y para mal, ya de adultos. Cuando te sientas de chico en tu pupitre y abres cada día tus oídos y tus ojos a una nueva lección, es tu profesor quien más influye en la parte más volátil de tu carácter.

Le prometo que me empeño cada día en decir, y decirme, que la escuela no educa, que la escuela enseña. Así trato de convencerme y de inducir a los padres a no hacer dejación de sus funciones y a no pretender que los maestros les saquéis las castañas del fuego en la compleja educación de un hijo. Cada uno con sus obligaciones y su espacio. Pero he sido alumna. He sido alumna de un maestro como usted, de una persona como usted. Y por eso sé que, por supuesto, el maestro enseña. Pero, si eres afortunado como yo lo fui, tu maestro también te educa.

Sé que no fui una niña complicada en el sentido disciplinario del término. De hecho, creo que nací con el sentido de la responsabilidad incrustado en las sienes. Pero siempre fui curiosa, preguntona, habladora, participativa, mandona... así que tampoco debió ser sencillo. Todo me gustaba. Las clases, salir al recreo, estudiar, jugar al baloncesto, actuar en las obras de teatro, ensayarlas tras las clases... Aunque mi pasión fue siempre leer. Leer y escribir. Mi pasión más temprana fue, sin duda, la literatura.

He tenido muchos maestros. Así era la EGB. Empezabas solo con uno. Y, paulatinamente, los ibas aumentando. Cuantos más tenías por curso, señal de que más mayor te estabas haciendo. Así que hasta los 23 años de educación reglada que cursé, tuve tiempo de estar sentada tras muchos pupitres antes de subirme yo a una tarima y ver los toros desde el otro lado.

En quinto, cuando le tuve de profesor, erais dos. Don José María para los números, Don Antonio, "el Paisa" para las letras. Ese año, el del Curso 1981-82, el hada de la buena suerte se fijó en mí. Me regaló dos estupendos maestros. Me obsequió con dos maravillosas personas. Y me llenó la vida de un recuerdo, el de sus clases, que nunca he podido olvidar.

La pasión que compartía con usted, la de leer, escribir, recitar... y su forma de enseñar, pausada pero vivaz, tranquila pero ilusionante, me hicieron llevarle siempre en mi mente en este camino precioso de la vida. Me solía llamar a leer, me solía preguntar, me corregía con calma y afecto, me estimulaba consciente de que podía más que otros, me animaba a seguir la aventura abriendo el libro siguiente, a recitar los versos con actitud más concentrada, voz más elevada... no sé si recuerda que me hizo princesa en aquella función, la única que conquistó al príncipe... Habrá sabido alguna vez la recompensa que aquello fue para mí?

He tenido muchos maestros, Don Antonio. Pero aquella catalana nieta de Andrés Chacón, la hija de Balta, el mayor, que al año siguiente se volvió a Barcelona sin sus padres porque en Olula todo le era demasiado fácil, se llevó la mochila llena. De enseñanzas, por supuesto. Pero también de guías, de luces, de referentes, de ilusiones y afecto. Se llevó siempre en su mochila, al maestro. A Don Antonio. Siempre me quedé con las ganas de un día, pararle y, poder decirle, gracias. Ojalá usted también haya podido estar orgulloso de mí. Porque a aquella niña, cuando la vida la sentó en su clase, le hizo un precioso regalo. Y nunca sabré cómo devolvérselo.

Carmen Chacón

Florida, Febrero de 2014


Pues bien , hecho este paréntesis, que forma parte de mi historia, la vida en el colegio siguió con esa Reforma hasta el año 1996, en que entró en vigor la nueva ley educativa Logse y que en ese primer año se impartió en mis aulas. Los alumnos que habían hecho 6º curso y que se suponía que pasarían al instituto a hacer 1º de Eso, se quedaron un año más aquí y los maestros impartieron ese curso, que ya correspondía a la ESO. También los alumnos de Fines volvieron a su pueblo.

Mientras tanto, se produjo un cambio en la dirección, ya que su director hasta entonces, D. Eugenio Acosta, pidió la excedencia para dedicarse a la alcaldía de Olula y fue votado por el claustro D. Antonio Ramos Rubio, que se mantuvo en el cargo hasta que entró la Logse en pleno vigor en los institutos y marchó, junto a D. Juan Padilla, D. Eduardo, D. José Sánchez y Dª Sole Garre al Instituto Rosa Navarro para formar la plantilla del primer ciclo de la ESO. Era el año 1996 y a partir de ahí, una nueva vida nos esperaría a todos: a los alumnos, a los maestros, y a mi y mis instalaciones. Y para esa nueva y desconocida etapa, también empezaríamos por tener una nueva dirección.

Todos esperabamos ilusionados y expectantes ese nuevo período que significaría la entrada en vigor de la recién estrenada ley de educación. Vendrían nuevos maestros, nuevas especialidades....